En el pasado, los caballos pastaban en las praderas durante todo el día buscando hierbas y pastos. Esto tuvo su efecto y condicionó su evolución, como por ejemplo su aparato digestivo que derivó en un estómago muy pequeño combinado con un largo y desarrollado intestino. Hoy en día los caballos, a menudo, reciben gran cantidad de piensos muy concentrados y relativamente poco forraje y además, nos esforzamos en eliminar todas las hierbas de los campos… con ello, en realidad, hemos creado pastos poco naturales para nuestros caballos